Los Llanos

 En medio de un duelo amoroso, el personaje emprende un viaje hacia el campo, lugar donde el verano es hervidero y tierra fértil a la vez, lugar donde el invierno es escarcha y semblante de la nada.

Hay reflexiones preciosas que descansan entre líneas: que contar una historia cambia a quien la cuenta, que la escritura palabra tras palabra es un dejarse atravesar por un tiempo no cronológico, que este tiempo es el del deseo, y que éste toma distancia y se distingue de la desesperación de sentido del habla capital.
El lector es invitado a recorrer junto con el personaje miserias y fortunas, dichas y desdichas, aventuras y aburrimiento, tedios y afanes, historias del campo, historias familiares, historias sobre los personajes del pueblo, historias de amores, nombres de animales, despertares, amaneceres, noches, humedades, fríos, plagas, cultivos, un sinfín de relaciones perdidas en la sórdida ciudad. A través de los meses, el personaje encuentra un tiempo que no lo enloquece, lentamente, da cuenta que es posible una soledad sin desolación.

Ahora pienso la importancia de la escritura como un encuentro con lo llano de la existencia. La pulsación de la llanura como un danzar en dirección opuesta al goce de lo inútil. Es en el caminar en la llanura que uno logra “embrutecerse de soledad”, y esto pareciera que le pasó al personaje de la novela "Los Llanos" de @falco_fed, con quien tuve el placer de intercambiar preciosas palabras.

Agradezco fuertemente a @_martings_ por ofrecerme la lectura -sin saberlo- tras haber subido un tweet con un fragmento del libro.

22 de Abril, 2021